
Figura #1: Diagrama con las meninges a nivel de médula espinal
Tomado de wikispaces.com
http://lamedulaespinal.wikispaces.com/2.+CONFIGURACI%C3%93N+DE+LA+M.+E.
Tomado de wikispaces.com
http://lamedulaespinal.wikispaces.com/2.+CONFIGURACI%C3%93N+DE+LA+M.+E.
El líquido está compuesto por agua (principal constituyente), proteínas, glucosa, linfocitos, electrólitos y péptidos (1)
El examen de LCR tiene un gran valor en el diagnóstico neurológico. La punción lumbar, realizada a nivel de las vértebras L3-L4 permite extraer el líquido para efectos de análisis, para medir su presión o para introducir agentes terapéuticos, anestésicos o material de contraste (3).
Este líquido se conoce desde hace mucho tiempo. Los Egipcios documentaron la presencia de un fluido intercraneal en el Papiro Ebers (1500 AC). Hipócrates (450 AC), también describió algunas patologías asociadas con el exceso de agua dentro del cráneo (4).
Funciones
El LCR contribuye a mantener una condición interna de balance (homeostasis) en el Sistema Nervioso Central (2). Tiene tres funciones principales
1. Protección Mecánica: Representa un medio que amortigua los impactos recibidos por el cráneo y las vértebras. Esto significa que ayuda a proteger el tejido nervioso de la médula espinal y del encéfalo. Este último prácticamente “flota” en la cavidad craneana (2).
2. Protección Química: Provee un ambiente químico óptimo para la transmisión de impulsos a nivel neuronal (2). Su composición es relativamente estable, incluso cuando existen cambios notorios en la estructura química del plasma. (1)
3. Circulación: El LCR permite el intercambio de nutrientes y productos de desecho entre la sangre y el tejido nervioso (2).
Figura #2: Diagrama con los ventrículos en el encéfalo
Tomado de lookfordiagnosis.com
http://www.lookfordiagnosis.com/mesh_info.php?term=ventr%C3%ADculos+laterales&lang=2
Tomado de lookfordiagnosis.com
http://www.lookfordiagnosis.com/mesh_info.php?term=ventr%C3%ADculos+laterales&lang=2
Formación
La mayor parte del LCR (60%) es producido por los Plexos Coroideos (1), especialmente los que se encuentran en el techo del tercer ventrículo. Estos plexos son una red de capilares (vasos sanguíneos) en las paredes de los ventrículos. Los capilares están cubiertos a su vez por células ependimarias que son, en última instancia, las que generan el LCR a partir del plasma sanguíneo (2). Las células ependimarias presentan uniones muy estrechas, por lo tanto, las sustancias que pasan del plasma sanguíneo al LCR deben atravesarlas. Esta barrera formada por las células ependimarias previene el ingreso de elementos nocivos al LCR y recibe el nombre de Barrera Hematocefalorraquídea (2).
Algunos autores explican la formación del LCR como un “ultrafiltrado” del plasma, sin embargo pruebas recientes atribuyen su formación a los procesos de difusión y transporte activo (1). En lo que sí existe consenso es que se produce a una velocidad de 0.35ml por minuto (20ml/hr). Si el volumen normal en el adulto es de 100 a 150ml, entonces se calcula que el LCR es reemplazado cada 5 – 7 horas (1)(2)(4).
Existen otros puntos de producción del LCR, tales como la superficie cerebral pial, espacio intracelular cerebral y el espacio perineural (1).
Reabsorción
El LCR se reabsorbe en forma gradual hacia la circulación sanguínea por las vellosidades aracnoideas. Estas a su vez se proyectan en los senos venosos durales, especialmente en el seno sagital superior. A este conglomerado se le llama Granulación Aracnoidea o de Pacchioni (2).
Se han descrito sitios alternativos de reabsorción (1) tales como la membrana aracnoidea, manguitos de las raíces de los nervios craneales y espinales (1)(5), el endotelio capilar e incluso los mismos plexos coroideos.
En condiciones normales, el LCR se reabsorbe tan rápido como se forma en los plexos coroideos (20 ml/hr), lo cual hace que la presión se mantenga constante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario